Vamos a presentar esta fantástica bebida: Rooibos. Es la bebida nacional de Sudáfrica país del que es originaria. El color rojo de esta infusión solo proviene del proceso de fermentación: el arbusto rooibos es realmente verde, como el arbusto del té. Hace más de 300 años, los bosquimanos originales del área de Cederberg, los pueblos Khoi y San, lo descubrieron. Ellos golpeaban las hojas y las apilaban en montones permitiéndoles fermentar, luego las extendían al sol para que se secasen. Y eso es más o menos lo que la producción de rooibos comercial hace hoy en día. El secado del rooibos bajo el sol africano cambia el color de las hojas a una caoba profunda.

Esta bebida relajante es dulce y de sabor a nuez, naturalmente libre de cafeína y baja en taninos. Está lleno de micronutrientes, incluyendo cobre, hierro y potasio, y se ha convertido en el «té» para aquellos buscando una bebida saludable pero sabrosa. Pero atención, no es té propiamente dicho ya que no proviene de la Camelia Sinnensis.

El resultado es una infusión de sabor redondo, dulce y con cuerpo.

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El rooibos es una bebida libre de teína de manera natural que te aporta cero calorías al organismo y que resulta muy equilibrada y reconfortante al paladar.

Recomendamos usar 2/3 grs. de Rooibos para lo que puedes emplear la cuchara medidora que encuentras en el apartado accesorios.

Para una taza excelente el agua debe llegar a ebullición es decir a 100ºC.

Infusionar 5´.

Puedes tomarlo solo, acompañarlo con leche,- la que tomes habitualmente-, o con un poquito de lemon grass.

Un rooibos típico con un licor de color marrón rojizo brillante y una nota suave, terrosa y ligeramente dulce.