14 Jun Me voy a dar a la bebida #reto10milhorasdetox
Parece que fue ayer cuando aún me calzaba calcetines hasta las rodillas y limpiaba la nieve de mi terraza. Ahora, a mediados de junio, damos las altas temperaturas por supuesto y los días en la playa son cada vez más frecuentes. Con ellos, llega el momento de ponernos el bañador. Sentir el sol en la piel, bañarnos en agua salada, beber algo fresquito en una terraza… El verano es maravilloso. Parece que los problemas se derriten y desaparecen mágicamente. El único inconveniente del verano es que esas pequeñas cosas que los últimos meses evitaba fácilmente mirar, ahora están ahí para verlos: la celulitis, los granitos en la espalda, las chocolatinas de más…
Las revistas e internet nos bombardean con quinientas dietas milagro. Prometen rápidas pérdidas de peso y un vientre plano. Quien diga que no se siente tentado, miente. Desgraciadamente, estas dietas también. Aun cuando consigas adelgazar en poco tiempo, volverás a recuperarlo -e incluso con un poco extra de regalo.
Personalmente, siempre he tenido más interés por mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, tengo la sensación de que este último invierno me he dejado ir más de lo habitual. Así que me he pasado las últimas semanas buscando información sobre la mejor forma de volver a cuidarme. Estas son las conclusiones a las que he llegado:
1. A las personas nos gusta discutir
Nos encanta. He de admitir que hasta yo le encuentro el gusto. Cada uno tenemos nuestra idea de como las cosas se hacen y, por supuesto, todos creemos que tenemos la razón. Como consecuencia, uno se encuentra con casi tantas opiniones diferentes como personas en el planeta. Nutricionistas, entrenadores, aficionados… Todo el mundo tiene algo que decir (hasta yo).
Al hilo del tema, aprovecho para avisar: voy a hablar de lo que yo, personalmente, creo. Esto es lo que funciona para mí. Si en algún momento tienes dudas sobre lo que para ti y tu cuerpo es bueno o malo, por favor, consulta con un profesional. Nada hará más feliz a tu médico que encontrarse con un paciente que quiere comer más sano, en lugar de renovar las recetas para la pastilla del colesterol.
2. Cambios permanentes
Entre toda esta vorágine de información (en muchos casos contradictoria), todos coinciden en una cosa. Cualquier cambio que hagas debería ser permanente. Podremos conseguir resultados a corto plazo, pero si volvemos a nuestras antiguas (malas) costumbres, perderemos lo que hemos conseguido.
Teniendo en cuenta estos dos puntos, he decidido dejarme de tonterías. Volverme vegetariana o solo beber zumos durante días no me convence. Quiero adoptar un nuevo hábito que pueda mantener durante tooooda mi vida (que espero que sea muy larga). Un hábito, además, que sea considerado seguro al 99% (en la vida no hay nada cierto). Como te dicen de pequeño, despacio y con buena letra.
Como todavía no estoy preparada para abandonar mis ocasionales pizzas y tabletas de chocolate, he decidido empezar por algo aún más fácil: voy a beber. El agua, después de estudios y más estudios, sigue siendo la base de la pirámide alimenticia. Sin embargo, siempre se nos olvida cuando hablamos de una vida sana. Los riñones necesitan agua para eliminar todas las toxinas que circulen en la sangre. Además, si retienes líquido, la solución, curiosamente, es beber suficiente agua. Así, tu cuerpo no tiene la sensación de que estás atravesando el Sahara y puede dejar de almacenar líquido. La piel se mantiene firme y tu cerebro menos atontado. ¿Sabías que más de la mitad de tu cuerpo es agua? Y no nos olvidemos que beber agua te mantiene saciado y por tanto eres menos propenso a picar entre horas.
¿Cuánto hay que beber para llegar a 2 L?
Una taza de té al desayuno (250 mL) + un termo en el trabajo (750 mL) + 1 taza al llegar a casa (250 mL) + 1/2 botella de agua grande durante el día, con las comidas, al hacer ejercicio, etc. (750 mL) = 2 L. Una taza extra algún día, otro que beba el botellín de agua en el gimnasio, y ahí están algo más de 2 litros de líquido diario.
¿Te animas a adoptar un hábito saludable nuevo? Comparte tus experiencias en Instagram o Facebook con el hashtag #reto10milhorasdetox -cómo llegué a este hashtag es harina de otro post. ¡Me apropiaré de las stories de instagram e iré publicando cosillas de vez en cuando! (2-3 L es la cantidad recomendada para una persona como yo, joven, sana y que realiza ejercicio de vez en cuando. Si padeces alguna enfermedad renal, hormonal, estás tratando algún problema con ciertas pastillas, o simplemente no tienes muy claro cuál es la cantidad recomendada para ti, te aconsejo que consultes con un profesional de la salud que pueda aconsejarte particularmente.)
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