Chocolate Indígena y el descubrimiento de América.

Nuevos sabores llegaron a nuestras mesas con el descubrimiento de América. El chocolate está entre ellos. Esta mezcla de té negro con chocolate y cacao es sin duda un homenaje al mejor chocolate americano de hace siglos. Te animamos a probar nuestro «Chocolate Indígena».

El cacao ya era cultivado por los mayas hace más de 2,500 años. En el siglo XVI, el «xocolatl»  era apreciado como reconstituyente para dar fuerza y despertar el apetito sexual, tratar la fatiga, aumentar el peso de los desnutridos, estimular el sistema nervioso de los apáticos, agotados o débiles, mejorar la digestión y estimular los riñones.

También por aquel entonces, Hernán Cortés lo describió al emperador Carlos V asegurándole que bastaba con una taza de esa bebida indígena para sostener las fuerzas de un soldado durante todo un día de marcha.

Chocolate Indígena aúna lo mejor del «xocolatl» con lo mejor del té negro en una mezcla espaciada que te encantará.

Textos e imágenes con Copyright. No está permitida su reproducción.

Chocolate Indígena es un blend especiado que en nuestra carta ocupa un lugar fundamental.
Entre sus ingredientes destaca la base de té negro Assam, con trozos de cacao, jengibre, cardamomo, pimienta negra, malta de cebada, achicoria tostada, y sabor, mucho sabor.
La hoja seca presenta un aspecto de hojas muy regular, fino, color casi negro.
El licor en taza tiene un color caoba oscuro.
Su aroma es achocolatado y especiado.
En el paladar se muestra con cuerpo, sabor medio, ligera astringencia.

Recomendamos usar 2/3 grs. de Chocolate Indígena para lo que puedes emplear la cuchara medidora que encuentras en el apartado accesorios.

Para una taza excelente el agua caliente a 95º C.

Infusionar aproximadamente durante 4´.

Disfrútalo como más te guste: con leche,- la utilizada habitualmente-, con miel,- o con cualquier otro edulcorante que te agrade más-, o simplemente solo.