25 Sep O problema dos Tea sommelier
Hoy me he despertado con el ánimo rebelde, así que voy a tocar un tema un tanto “controvertido”. Como tal, levantará heridas y despertará simpatías a partes iguales. Pero ya saben que en Oolong & Green siempre asesoramos desde la honestidad. Quiero hablarles del título de “sumiller de té” o «tea sommelier» y de lo que significa. Antes, un poco de música para relajar el ambiente.
Sumiller vs. tea soumiller
Lo primero que se nos viene a la mente al oír la palabra sumiller es una persona que va por ahí oliendo vinos, probando pequeños sorbitos, haciendo ruidos raros y averiguando cuánto llovió el año de esa cosecha -o algún tipo de acto adivinatorio parecido. Según la Escuela Española de Cata, un sumiller es, precisamente, una persona que “contribuye en la compra de vinos y otras bebidas en función de la clientela y de la carta gastronómica del establecimiento”. Por supuesto, suena mucho más fácil de lo que es.
Un sumiller debe haber adquirido unos conocimientos y habilidades que le sitúen a la altura de sus tareas. Debe conocer cada región donde se cultivan uvas, el tipo de vino que producen, mantenerse al día con el resultado de cada cosecha, etc. (Ojo, no lo confundamos con un enólogo -aunque él trabaja también alrededor de la producción de vino. Simplificando, la “oficina” del enólogo es el viñedo, mientras que el sumiller trabaja en el restaurante.) Los sumillers pueden obtener su certificación en diferentes escuelas en diferentes países, pero -y aquí hemos llegado el meollo de la cuestión- en general es parecida en todas partes.
El tea sommelier
El término de sumiller aplicado al mundo del té es tan reciente que todavía no lo he visto nunca “castellanizado”. En general, se utiliza la versión inglesa, tea sommelier, y Santas Pascuas (aunque, para ser justos, la versión inglesa es, en realidad, medio francesa). Más allá de la ortografía, lo que quiero decir con esto es que no es una certificación con tanta tradición como la de los sumillers de vino.
En el caso del té, uno puede adquirir una certificación de “tea sommelier” en distintas instituciones. No solo existen tres o cuatro asociaciones con nombres bastante parecidos (World Tea Academy, International Tea Masters Association, etc.) además de, por supuesto, la versión americana y canadiense de las mismas. Cada programa es diferente, tanto en duración, como a currículo, requisitos e incluso precio. Algunos duran semanas, otros meses. Otros tienen 3 niveles, otros 5. Otros son presenciales y otros son online.
En resumen
En resumen, una persona con ninguna experiencia en el mundo del té puede hacerse tea sommelier sin mucho esfuerzo. De igual modo, existen muchos (en nuestra experiencia, la mayoría de) personas que trabajan desde hace años y años en este mundo no tienen ningún certificado que respalde sus conocimientos. ¿Saben que el Ritz en Madrid tiene una “experta de té” a disposición de sus clientes que, sin embargo, no tiene la famosa certificación?
Ninguna de las dos situaciones es mala o buena per se. Sin embargo, después de investigar y reflexionar respecto a este asunto, ésta es mi opinon: así como ver un maître con un catavinos colgado al cuello es, en un principio, garantía de unos ciertos conocimientos y habilidades, un certificado de tea sommelier en un marco no lo es.
El mensaje que queremos que se lleven a casa es que en Oolong & Green intentamos siempre mantenernos al día. Esperamos, en un futuro, «graduarnos» y añadir el título de tea sommelier al de “expertos en tés e infusiones del mundo”. Ese día llegará, sin embargo, cuando encontremos un programa que nos convenza. Mientras tanto, en incluso después, seguiremos basándonos en nuestra experiencia y la experiencia de todos los expertos por todo el mundo (los enólogos de los tés), cuya opinión también tenemos en cuenta a la hora de elaborar nuestras mezclas.
No hay comentarios