Lapsang Souchong té tradicional Chino.

Este té negro puro procede de la región china de Fujian y el auténtico y original procede de la zona del monte Wuyi, una montaña situada en la prefectura de Nanping, en el norte de la provincia de Fujian.

Las hojas de este té se ahuman después de la oxidación. Muchos Lapsang son ahumados por la quema de aceite de pino en lugar de utilizar una madera de pino especial que se encuentra solo en las montañas Wuyi.

Secar las hojas lentamente sobre los fuegos de pino le da a este té de tradición milenaria un humo suave y persistente, lo que lo convierte en un té increíblemente fácil de tomar y que actualmente es sofisticado tomar una taza después de la cena.

Este té formó la mayor parte del primer envío de té chino a Inglaterra en 1689. El original e produce en una granja de 400 años de antigüedad, ubicada en un entorno impresionante de montañas, niebla y casas de madera hechas a mano donde es producido por la 32ª generación de la familia Zhou.

El origen del ahumado de sus hojas está lleno de leyendas. Aquí en occidente la más extendida es la que cuenta que… el té Lapsang Souchong llegaba a Rusia en el S. XVII a través de las caravanas de la ruta de la seda. Eran viajes de muy larga duración,  que hacían que el té transportado se impregnara del humo de los campamentos cuando en las frías noches se encendían fogatas para atemperar los campamentos.

Es por ello por lo que es un té que aún actualmente es muy demandado en Rusia donde se toma por tradición.

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Lapsang Souchong es un té de origen China.

Perfecto para el desayuno pero es ideal a cualquier hora.

Recomendamos que uses 2/3 grs. de té para lo que puedes emplear la cuchara medidora que encuentras en el apartado accesorios.
Para una taza excelente el agua debe de calentarse a 90ºC.
Infusionar 3´- 5´.

La hoja en seca está enrollada de manera muy uniforme, muy oscura con toques dorados. Su aroma es pronunciado a madera y puede recordar al perfume de la orquídea.

Al infusionar obtenemos un líquido color marrón claro, brillante que desprende un aroma a madera un poco a cuero, con leves notas achocolatadas o incluso avainilladas.

En boca su textura polvorienta comienza dando un sabor complejo a madera, cambiando a vainilla según avanza el trago con un ligerísimo amargor.

Son tés chinos que también son perfectamente adecuados para la tarde.