Remontándonos a los orígenes.

08 Nov Remontándonos a los orígenes.

¿Tienes lista tu taza para saborear este momento?  Ya te estaba esperando…

Ya he comentado en otras entradas que el té es la segunda bebida más consumida en el mundo,- después del agua-. Ha estado presente en el día a día de la población desde hace muchísimo tiempo y de ahí que haya alcanzado esta fama global. Como bebida ancestral en sus orígenes se mezcla realidad y leyenda, guerras, revoluciones, intrigas, rutas comerciales, grandes corporaciones, regalos que sorprenden; nuestra adorada bebida, el té, jugó y juega un papel importante en la historia social de muchos países pero ¿cómo empezó todo?

Imágenes: http://www.loc.gov/pictures/item/2002700129/

Comenzaré contando una leyenda que seguro que muchos de vosotros ya habréis leído puesto que está muy extendida. La historia china cuenta que fue el emperador chino Sheng Nung quien descubrió el té 2737 años a.C., ¡hace casi 5.000 años! El emperador dormía a la sombra de un arbusto mientras a su lado se hervía agua en un recipiente. Algunas hojas de este arbusto cayeron casualmente en el agua hirviendo y el emperador encontró la infusión deliciosa y vigorizante. Sin embargo la difusión del té se produjo en la dinastía T’ang (618-907) cuando el monje budista Lu Yu recopiló experiencias y conocimiento de sus antepasados en el primer compendio sobre esta infusión: Clásico del té. Más tarde el monje budista Yeisei llevó el té hasta Japón, donde se convirtió en un brebaje unido al arte, la perfección y la pureza. Y así como quien no quiere la cosa el té socializó día a día con la población desde el año 2737 a.c hasta el 700 d.c.

Otra leyenda parte en este caso del budismo y cuenta que durante la meditación bajo el árbol Bodhi, Buda contempló los sufrimientos y los graves problemas a los que se enfrenta el hombre en la vida: la tristeza, la soledad, la enfermedad, la vejez y la muerte. Ante estos pensamientos el sabio y compasivo Siddharta dejó caer una lágrima de sus ojos. En el mismo lugar donde cayó su lágrima creció de la tierra el arbusto del té, la poción que ha proporcionado consuelo espiritual a millones de personas durante la historia de la humanidad.

Imagen:http://www.loc.gov/pictures/item/2008660464/

Los portugueses son los primeros de una larga lista que han traído el té a Europa desde Asia y lo convirtieron en la bebida preferida de las cortes. En el siglo XVII la Compañía Holandesa de las Indias Orientales fue la primera compañía en importarlo con fines comerciales, expandiéndose por toda Europa. Por una referencia periodística fechada en 1658 se sabe que el té,- llamado por aquel entonces «bebida china»-, había llegado a Inglaterra. Evidentemente se convirtió en una bebida exclusiva de las clases altas de la época dado el coste elevado que tenía traerlo a Europa. El monopolio comercial que estableció la «Compañía Británica de las Indias Orientales» fue fundamental para el cultivo y el comercio del té en los siguientes siglos.  También en este momento Mumbai,- por aquella Bombay,- empezó su conversión como principal ciudad del té para occidente.

Pero situándonos ya en el siglo XIX debemos reconocer que no pasaron cosas demasiado buenas relacionadas con el té. La codicia se impuso en ese mercado floreciente y se produjo la primera guerra del opio en China ya que, la Compañía Británica de las Indias Orientales pasó a pagar los impuestos en opio y no en plata. Y así fue como, al ser una compañía tan poderosa en India, empezaron a plantar té en estas tierras y en la vecina Sri Lanka.

Imagen:http://www.loc.gov/pictures/item/2002700122/

El té de Assam, Darjeeling, India Meridional y Sri Lanka,- todas ellas variedades que puedes adquirir en nuestra tienda on-line o física-, tienen su origen en la visión de futuro y trabajo duro de aquellos primeros plantadores. Entrando ya en 1900 Inglaterra popularizó el té y el consumo global se extiende hasta EEUU. Empresas como Lypton o Lyons desarrollaron importantes lineas de negocio y se establecieron en numerosos países. Y como pasa con muchos inventos de la humanidad, la casualidad quiso que un empresario,- Thomas Sullivan-, al querer hacer un bonito regalo a su clientela empacara sus hojas de té en bolsitas de seda que al ser recibidas por la gente decidieron infusionarlas tal cual las habían recibido. Ya tenemos en marcha pues el comercio del té en bolsitas. Evidentemente es más cómodo y rápido pero por desgracia con esa misma comodidad y rapidez se ha ido sacrificando la calidad.  Hoy aquella famosas bolsitas se utilizan en todo el mundo, ya son de papel incluso biodegradable.

Ya así, con siglos de tradición, el té se sitúa hoy en día como la bebida caliente más importante del mundo. Pásate por nuestra tienda, pídenos una muestra de la variedad que más te apetezca, relájate y ¡disfrútala!. Al acabar no te olvides de opinar sobre la experiencia en Facebook o Instagram.

Nos volveremos a ver en el té de las cinco.
Mr. Oolong