Té Darjeeling, el champán de los tés

Darjeeling

Té Darjeeling, el champán de los tés

Cuando los ingleses decidieron que querían dominar el mundo, una de las cosas que hicieron fue empezar a cultivar y producir té en sus colonias (p. ej. La India). Los chinos ya producían té negro, pero los británicos se llevan el mérito de empezar a cultivarlo en regiones donde el clima otorgaba a las hojas una fragancia especial. Este es el caso del popular té de Darjeeling.

Pero antes… ¡música, Maestro!

Una esquina del mundo – la clave de todo

Darjeeling (de Dorje Ling, es decir, el lugar del rayo) se sitúa en Bengala Occidental, en el noreste de India. Esta región era, antes del té, un paso de montaña -nada sorprendente, teniendo en cuenta que está justo en la frontera entre Nepal, el Tíbet y Bután. Parece ser que los ingleses, aproximadamente a mediados del s. XIX, talaron una gran cantidad de bosque y dedicaron el terreno a plantaciones. Construyeron edificios que albergaran viviendas para los trabajadores y demás.

Nepal

Esta región es particular, en primer lugar, por su altura. Se sitúa a 3.500-6.000 pies, o sea, 920-1.800 metros. El estrés de la altitud hace que las hojas de la Camellia Sinensis crezcan más lentamente y desarrollen un sabor más intenso. En segundo lugar, Darjeeling tiene unas brumas cambiantes y unos veranos suaves que hacen la hacen única. ¿Conocéis la historia de Ernst Hoffman? Este alemán es muy conocido por contribuir a popularizar el budismo en los EEUU en los años ochenta. Pues bien, él empezó su viaje para convertirse en el lama Anagorika Gorinda en un templo muy cerca de Darjeeling. Años más tarde, contó como una nube blanca envolvía casi todos los días las montañas y les obligaba a encender las luces al mediodía.

Darjeeling

El resultado: un té de lujo

El caprichoso clima de Darjeeling da lugar a diferentes tipos de té:

  • En marzo, después de la pausa invernal, surgen las primeras hojas. Estos delicados tés son traídos en avión y los tenemos en la tienda aproximadamente a principios de abril. Las hojas enviadas por barco llegan unas semanas más tarde. Es la famosa primera cosecha o first flush; ahora entendéis por qué es tan importante ponerse a la cola. Una vez que se termina, no hay más hasta el año que viene, y dos cosechas nunca sabrán igual.
  • Después de descansar unas cuantas semanas, a principios de mayo el clima se seca y podemos disfrutar entonces de la segunda cosecha o second flush. En este caso, la luz solar produce una hoja más grande y dura, con un sabor más profundo, con cuerpo. Los tés de mejor calidad tienen un matiz moscatel muy difícil de encontrar hoy en día.
  • Después del monzón del verano, se recogen las últimas hojas antes del invierno. Este es un té más delicado. Nosotros traemos el nuestro del renombrado jardín Margaret’s Hope, del que se obtiene un té de color más oscuro, tirando a marrón, más en consonancia con el otoño.

Ahora ya sabéis por qué (y podréis entender) por qué el té Darjeeling es considerado el champán de los tés. Su especial aroma sujeto a los caprichos del clima y su cantidad limitada convierten esta hoja en un lujo que pocos se pueden permitir. Por suerte, en Oolong&Green siempre tendremos un Darjeeling de temporada.

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