27 Nov Pongámonos golosos gracias al Earl Grey
Aunque no os lo parezca hoy escribe esta entrada Mr. Oolong. Y es que, con esto de que de repente llegó el frío, así de sopetón, sin avisar, gélido, contundente, acompañado de lluvia pero sin nieve, no he podido resistirme a darle al «on» a esa máquina diabólica llamada horno que hay en cualquier cocina que se precie. Y es que, mi horno, lo mismo está de adorno en la cocina que se pasa el pobre trabajando las 24 horas del día.
Con este panorama sentí un enorme deseo de pasarme por aquí para contaros que esta semana he estado golosa. Así que, con permiso de nuestra «maestra galletera Ara» que como sabéis nos prepara unas galletas de té y pepitas de chocolate,- las podéis adquirir en nuestra tienda física-, que son muerte súbita total, he cocinado unas galletas de mantequilla aromatizadas con hojas de «Earl Grey Clásico».
Mis desayunos y meriendas esta semana fueron con una hermosa taza de «Earl Grey» con unas maravillosas galletas aromatizadas con este mismo té a las que en casa, y de manera cariñosa por supuesto, le llamamos «las galletas del Conde».
¿Y por qué le llamamos así?
El Earl Grey, después de 100 años, sigue siendo el té perfumado más famoso del mundo. Se trata de una mezcla a la que se añade esencia de bergamota. Earl Grey significa Conde Grey y se dice que fue mezclado por un mandarín chino para dicho personaje, quien fuera primer ministro británico, en agradecimiento por haber terminado con el monopolio de la Compañía de las Indias Orientales tal y como os comenté aquí. La receta es muy facilita, no lleva ningún ingrediente difícil de encontrar y el resultado es inmejorable… Animo! Encender el horno y darle al «on» a vuestra Kettle, el cuerpo y el alma os lo agradecerán.
Receta
- 150 gr. de harina de trigo
- 50 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de Earl Grey Classic
- 100 gr. de mantequilla blanda
- 1 yema de huevo de tamaño medio
Ponemos en el robot de cocina el té y el azúcar. Mezclamos y añadimos el resto de los ingredientes hasta que tengamos una masa blanda. La envolvemos en film transparente y refrigeramos 20 min.
Mientras vamos calentando el horno a 200º C. Sacamos las galletas de la nevera y extendemos la masa con el rodillo dejando un grosor de 1/2 cm. más o menos. Con un molde de galletas recortamos porciones que vamos poniendo en la bandeja del horno. Se hornean durante 8 – 10 minutos y se sacan. Para enfriar lo ideal es ponerlas sobre una rejilla.
Salen alrededor de unas 28 galletas. La receta original la encontrareis en este libro.
Nos volveremos a ver en el té de las cinco.
Mr. Oolong
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